Zona Franca: beneficios y oportunidades para las empresas
Pablo Amarelle, gerente general de Zona Franca Buenos Aires Sur S. A., recibió al equipo de Comex en una entrevista exclusiva.
Licenciado en Comercio Internacional y especialista en Gestión Aduanera e Ingeniería Gerencial, Amarelle detalló el funcionamiento de Zona Franca y los proyectos que atienden actualmente.
Pablo, ¿cómo dirías que está Zona Franca hoy?
PA: Estamos creciendo. Tenemos un crecimiento orgánico de usuarios y no solamente de la región, sino también de un hinterland ampliado del interior del país, gran parte relacionado con lo que es energía y Vaca muerta y también estamos detectando demanda para minería, con destino a San Juan y Salta.
Estamos recibiendo muchas consultas y confiamos en que va a haber un potencial grande para lo que es carga de gran porte, carga de proyecto, piping, graneles y maquinaria pesada. Hay muchas preguntas de empresas que se quieren posicionar para aprovechar la figura de almacenamiento para empresa extranjera que permite ingresar el producto en Argentina para vender en la última milla. Entonces, nuestro nuevo cliente ya es la compañía del exterior.
¿Cómo describirías la Zona Franca?
PA: Zona Franca es una herramienta, donde una de sus verticales más fuertes es logística, y sirve para acercar a las empresas argentinas con sus proveedores bajo una modalidad que es exclusiva de este régimen. Se ofrece mucha flexibilidad de poder vender fraccionado, recibir al cliente y que vea la máquina, tenga a disposición todo el set de repuestos local y con entrega inmediata. Esto es un beneficio importante, no sólo desde el punto de vista comercial y tributario, sino incluso cambiario para el giro al exterior.
La otra gran área de desarrollo, es la herramienta como mecanismo para atracción de inversiones, y también vemos grandes avances en el posicionamiento que logró el régimen, estando presente en las nuevas leyes de fomento o promoción.
¿Cómo resumirías el beneficio de almacenamiento para empresas extranjeras?
PA: El beneficio radica en que la logística es mucho más eficiente para la llegada de toda la cartera de productos que el cliente quiere posicionar, por ejemplo, para atender nuestro complejo petroquímico, Vaca Muerta, o el día de mañana un gran proyecto de inversión enmarcado en el RIGI. Esa logística puede tener distintos orígenes: para darte un ejemplo, tenés máquinas herramienta que se fabrican en Europa y después hay otra parte de la maquinaria que se fabrica en Houston. Entonces, el fabricante extranjero puede integrar todo en Zona Franca y va a poder ofrecer todos sus productos, por unidad, con entrega inmediata. Esto no solamente le genera un beneficio enorme desde el punto de vista comercial y logístico, sino que también desde lo crediticio y cambiario.
¿Por qué?
PA: Porque de otra manera el importador argentino tiene que colocar una orden, donde quizás incluso los bienes tengan distinta procedencia. Desde el momento en que se embarca en el extranjero ya se emite el Bill of Lading (BL) a nombre del destinatario argentino y ya se genera una deuda comercial entre ambas partes que consume crédito en sus sistemas de gestión y no puede ser cancelada desde el punto de vista cambiario hasta que el bien sea importado en el país, o ingresado en una Zona Franca nacional. Cambiariamente ahora se desreguló bastante, pero todavía sigue vigente la directiva que no permite hacer pagos anticipados. Solo en el caso de bienes de capital se puede efectuar el 30% anticipado, pero en el resto de los bienes no, se accede a las divisas un día después del registro aduanero de ingreso al país. Esto implica que el proveedor extranjero debe financiar y extender crédito o que el importador argentino acceda a algún mecanismo de financiamiento externo con un costo asociado, o pagar desde una cuenta extranjera para compensarlo después.
¿Sería como tener la concesionaria de la maquinaria en Zona Franca, por ejemplo? Por decirlo de alguna manera...
PA: Exactamente. De esta manera el proveedor puede manejar su stock desde donde se encuentre y puede plantearle al cliente incluso que vaya a ver la mercadería y decida su orden. Si se realiza una transferencia interna en Zona Franca, ese mismo día el cliente le puede girar, porque cambiariamente el bien poseerá registro aduanero de ingreso. No generás riesgo de cobrabilidad, ni necesidad de dar crédito a plazo porque lo característico de este sistema es que la empresa extranjera mantiene el dominio y la titularidad del bien posicionado aquí en el país. Desde Zona Franca la puede vender a la empresa A, B o C o reembarcarla al extranjero, o comercializarla en Chile o en Uruguay, la sube a un camión y se la lleva.
Por otro lado, no es lo mismo que una firma argentina con representación de la marca importe y después venda en mercado local, porque va a abonar derecho de importación, tasa estadística y toda la carga tributaria de tributos interiores. En cambio, si la carga se vende desde Zona Franca y el importador es una empresa que está promoviendo algún régimen de fomento como el de Minería, RIGI, etc, no pagará esos tributos.
Usar este sistema te permite articularte con esos regímenes.
Escanner movíl para mayor control y seguridad
¿Han incursionado en contenedores con frío y en salud, por ejemplo?
PA: Son rubros que no hemos trabajado aún. Hemos tenido algunas consultas ya que Zona Franca tiene varios beneficios porque podría importarse todo el equipamiento para montar las cámaras y además tenés la energía desgravada de impuestos. Pero no hemos tenido cargas, no es muy característico de nuestra zona. Estamos muy abocados a lo que es herramientas, insumos industriales y en general al rubro de energía, tanto renovable como todo lo que es ampliaciones productivas y de gas.
Nos contaste que ya están empleando el nuevo sistema que antes detallabas. ¿Ya llegaron las primeras maquinarias bajo esta modalidad?
PA: Si, ya cerramos contrato y ahora estamos iniciando los primeros embarques. En cualquier momento ingresa mercadería para inaugurar este nuevo sistema que fue implementado normativamente a fin del 2024.
¿Cómo manifiestan la seguridad del producto que sale?
PA: En cualquier Zona Franca, siempre habrá una capa extra de seguridad. Hay un riguroso control de accesos, a través de una zona aduanera con vigilancia especial, y un cercado perimetral que genera un deslinde con el territorio general. Además del sistema de cámaras, incendios, controles antirrobos, monitoreo, seguridad 24/7, tenemos a la Aduana en la puerta. También se refuerza el concepto de seguridad desde el compliance y se utiliza tecnología de control no intrusivo con scanner móvil. Asimismo, todo contenedor que arriba al Puerto de Bahia Blanca, se escanea antes de salir hacia nuestra área.
¿Qué tipo de escáneres tienen?
PA: La Aduana de Bahía Blanca está equipada con los escáneres que están aprobados por la normativa, con alta tecnología y diseñados para control de cargas.
IT Park, es una subzona franca dentro de Bahía Blanca que conformará un parque multiusuario, localizada muy próxima al nodo de transformación eléctrica, y ofrecerá una alternativa real de desembarco a grandes centros de datos para instalarse en Argentina.
¿Qué diferencia hay entre Zona Franca y depósito fiscal?
PA: Hay una distinción muy importante. Si hablamos desde el punto de vista de la mercadería, vamos a ver una similitud muy grande porque vos estás almacenando mercadería extranjera sin nacionalizarla, difiriendo tributos y aprobaciones que son necesarias para la importación, en un depósito abierto o cerrado.
Uno puede decir: "Bueno, es muy similar”, pero por sobre esa prestación básica, desde el punto de vista jurídico, en Zona Franca la carga se encuentra fuera del territorio aduanero. ¿Y eso qué te da? Flexibilidad para lo que necesites: vender, hacer showroom, realizar mantenimiento sobre la mercadería, embarcarla al exterior, ingresar mercadería extranjera sin que ésta se encuentre vendida, permanecer sin límite de tiempo, incluso industrializar para exportación. Entonces, Zona Franca es un régimen mucho más profundo.
¿Tema costos?
PA: Eso tiene que ver más con la explotación privada de cada zona. Porque definitivamente son decisiones comerciales, aunque limitado porque en Zona Franca existe una autoridad concedente de un modelo concesional, un control del Estado y un tarifario aprobado que limita las tarifas.
¿Que nos podés contar del proyecto IT Park?
PA: El proyecto IT Park se apoya en zona franca como herramienta de atracción de inversiones, en este caso para servicios de Economía del Conocimiento y permitirá valorizar la región y vehiculizar la decisión de radicación de centros de datos de alta escala en nuestra ciudad.
¿Cómo surgió IT Park?
PA: Hace algunos años trabajamos un proceso de selección de sitio de una empresa del segmento, en lo que confiere a centro de datos, en donde se eligió a Bahía Blanca y Coronel Rosales como lugar de localización en Argentina. Nosotros tomamos ese aprendizaje donde pudimos valorar nuestras fortalezas y diseñamos el IT Park para sinergizar y crear la posibilidad a empresas locales y extranjeras de radicarse en las mismas condiciones.
¿De qué trata?
PA: Es una subzona franca dentro de Bahía Blanca que conformará un parque multiusuario, localizada muy próxima al nodo de transformación eléctrica, y ofrecerá una alternativa real de desembarco a grandes centros de datos para instalarse en Argentina.
Hay que entender que esta industria viene creciendo de manera exponencial, más aún con los desarrollos de IA, y Latinoamérica no es la excepción. La potencia eléctrica, capacidad de proceso y almacenamiento, densidades térmicas requeridas son cada vez más altas y para ser competitivo se debe pensar en economías de escala. Hoy todo pasa por datos, por el celular o la computadora, desde el streaming, videollamadas, Uber, o cuando hacemos una pregunta a Chatgpt, para mencionar algunos ejemplos. El correlato de eso son fierros detrás, no existe la nube. La nube son servidores, y es una industria en sí misma, que derrama en competitividad al resto de los sectores y como país no nos podemos quedar atrás. Bahía Blanca + Zona Franca tienen muchísimo valor para ofrecer, y el resultado será la mejor localización de sitio al mismo nivel de competitividad que los emplazamientos extranjeros.
¿Cómo viene el estado del proyecto?
PA: Venimos trabajando en silencio, avanzando con todos los permisos necesarios y este año comenzaremos obras de infraestructura.
Hoy ya contamos con un acuerdo por la provisión eléctrica con Pampa Energía para una primera etapa de 30 MW, vinculándonos directamente a una subestación de uno de sus parques eólicos, brindando un diferencial muy grande. Por encima de esas potencias, el proyecto es escalable en alta tensión.
También continuamos con los trabajos de zonificación, impacto ambiental, prefactibilidad hídrica, acuerdo de comercialización con Cushman & Wakefield que es líder en este mercado, conectividad de fibra óptica, etc.
¿Ya tienen posibles interesados?
PA: No queríamos salir al mercado hasta encontrarnos con un producto final, por lo cual recién en noviembre del año pasado tuvimos nuestras primeras reuniones y participación en ferias especializadas. El objetivo en esta etapa es darnos a conocer y obtener feedback de los potenciales clientes. Ya estamos trabajando con empresas que mostraron interés en nuestra alternativa.
Para tomar dimensión de la magnitud de las inversiones, los centros de datos de hiperescala proveen servicios de misión critica donde el servicio nunca puede caerse. Eso significa que la inversión requerida por cada mega de potencia eléctrica instalada es de $10 millones de dólares. Es decir, si colocamos toda la capacidad eléctrica con radicaciones, implica una inversión de $300 millones de dólares.
¿Cómo cuantificás el servicio que sale?
PA: Es una buena pregunta, porque en realidad Zona Franca tiene una restricción para lo que es producción industrial que debe ser sólo para el extranjero y no puede ser lo vendido en el país. Los servicios no están afectados por dicha restricción. Entonces, vos podés radicar en Zona Franca una empresa de servicios y brindar servicios donde quieras, en Argentina o en el exterior.
Lo interesante es cuantificar los ahorros en el Capex y en el Opex, es decir, en la inversión de capital y en el costo de funcionamiento. En tu etapa de inversión inicial vas a incorporar todos los bienes de capital necesario para hacerlo sin ningún tipo de carga tributaria ni permisos de ingreso, ya que no aplican prohibiciones de carácter económico. Luego, dentro de los costos operativos, contás con beneficios en todo nivel, municipal en tasas; provincial en ingresos brutos, sellos y energía desgravada; y a nivel nacional en derechos de importación y exportación, energía y conectividad también desgravadas, etc.
De esta forma, impacta en un montón de estamentos tributarios y eso, junto a la seguridad jurídica que ofrece, lo torna muy atractivo.
¿Dónde radica el potencial de Bahía Blanca?
PA: Todos los beneficios de Zona Franca se acoplan a los beneficios que tenemos en Bahía como región. Somos un gran nodo de generación (1,2 GW) y transmisión eléctrica, con una matriz de más del 50% de energía renovable. Para ilustrarlo, Bahía cuenta con dos centrales térmicas y la misma capacidad que proviene de parques eólicos, que se están ampliando.
Tenemos la ventaja de contar con un clima templado, que te permite gastar menos energía para lo que es el enfriamiento mediante freecooling.
Es una ciudad que tiene universidades, CONICET, un perfil tecnológico ya presente con empresas de exportación de software, PYMES y grandes, el Polo Tecnológico, etc. También un ecosistema y entramado productivo con presencia de empresas multinacionales, el Puerto, polo petroquímico, etc.
Toda esa conjunción de beneficios hace que la ciudad sea un excelente sitio y el IT Park califique con un estándar internacional que es TÍA 842 con un puntaje excelente, que es 84%.
¿Cuál sería su mayor desafío?
PA: El desafío es conseguir un gran cliente ancla para que se instale, porque las inversiones son muy grandes. Si lo pensamos desde un nivel más macro, el desafío es reposicionar a Argentina en el mapa de estas inversiones.
Brasil concentra el 70% de la capacidad de procesamiento de datos de Latinoamérica. Es el líder indiscutido. Atrás vienen México y Chile que crecen a pasos agigantados y luego Colombia y Uruguay que también crecen fuerte con proyectos muy grandes de 100 megas, todos bajo Zona Franca.
En nuestro país no hay ningún centro de datos de hiperescala, ni anuncios de nuevas inversiones de significancia. Sin embargo, somos la tercera economía del continente, productores de unicornios tecnológicos, con altísimos grados de formación, primeros en nivel de inglés, etc. Es decir, cuando comprás las métricas país y lo contrastás con la capacidad de procesamiento de datos, surge un gap enorme, que se traduce en una gran oportunidad.