Disolución de Vialidad: dirigentes del sector advierten sobre la falta de control
El equipo de Comex dialogó con Cristian Sanz, presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), y Sergio Ruppel, presidente de la Fundación para el Transporte (FPT), sobre la crítica situación del sector tras las recientes decisiones del Gobierno, entre ellas la disolución de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la publicación del Decreto 461/25.
Ambos dirigentes expresaron su profunda preocupación: "Estamos frente a un escenario donde ya no existe control, lo que implica mayor inseguridad en las rutas".
La norma, publicada esta semana en el Boletín Oficial, también dispuso la disolución de otros organismos emblemáticos: la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y la Comisión Nacional del Tránsito y la Seguridad Vial.
¿Los convocaron para opinar sobre estos cambios?
En diálogo con Comex, los entrevistados reconocen que jamás fueron consultados formalmente:
"Sabíamos que esto se venía porque lo escuchábamos de los integrantes de las propias instituciones, aunque nunca fuimos invitados a una mesa de diálogo. Este Gobierno no tiene la costumbre de consultar a los actores involucrados", afirman.
Particularmente, desde la Fundación habían acercado propuestas y documentación cuando comenzó a discutirse la caída de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LINTI), pero —según relatan— sus observaciones no fueron escuchadas.
"La infraestructura vial está abandonada. Las rutas nacionales están en estado deplorable."
— Cristian Sanz, presidente de FADEEAC
FADEEAC y FPT: una sola voz
A lo largo de la entrevista, queda claro que ambas entidades actúan hoy de manera integrada:
"Desde esta gestión trabajamos como una sola institución. Compartimos edificio, personal, autoridades. Tomamos decisiones en conjunto. Esto antes no ocurría", detalla Sanz.
Ruppel agrega que la integración también permite ganar eficiencia: reducción de costos, mejor administración y líneas de acción unificadas. "Nada se hace sin consensuarlo", subraya.
"Hoy nadie sabe a dónde ir a tramitar nada."
— Sobre la fragmentación institucional tras el Decreto 461/25
Infraestructura: un panorama desolador
En relación al estado de las rutas, la descripción es lapidaria: "Desastrosa", dice Sanz sin rodeos.
"La infraestructura vial está abandonada. Las rutas nacionales están en estado deplorable. Hemos relevado más de 20.000 kilómetros. Más del 80% del tránsito circula por esos caminos destruidos".
En el caso de Bahía Blanca —uno de los principales puertos del país—, la situación no mejora:
"Es un caos total. Bahía Blanca es un nodo clave y, sin embargo, todo está abandonado", lamenta Ruppel.
El diagnóstico es claro: sin rutas en condiciones, ni el multimodalismo ni la competitividad logística son viables. "Hoy la infraestructura vial se lleva vidas humanas. Cuando hablamos de rutas destruidas, hablamos de seguridad vial, no solo de costos", enfatizan.
"La infraestructura vial está abandonada. Las rutas nacionales están en estado deplorable. Hemos relevado más de 20.000 kilómetros. Más del 80% del tránsito circula por esos caminos destruidos".
Decreto 461/25: incertidumbre y fragmentación
El polémico decreto, que prevé transferir potestades sobre rutas nacionales a provincias y municipios, también genera inquietud:
"Esto desmembra la red troncal. Podría pasar que una misma ruta tenga cuatro o cinco administraciones distintas, con tramos bien y otros en pésimo estado", advierten.
Además, cuestionan la falta de definiciones sobre quién controlará pesos y dimensiones de los vehículos, quién otorgará habilitaciones especiales o cómo funcionarán los permisos internacionales a partir de ahora. "Hoy nadie sabe a dónde ir a tramitar nada", sintetizan.
"Hablamos de 4.000 muertes por año en accidentes viales. Son 4.000 familias destruidas cada año."
— Cristian Sanz y Sergio Ruppel
Medio ambiente y futuro energético
Respecto de la agenda ambiental y la transición energética, Ruppel sostiene que la Fundación mantiene "un rol clave en investigación y desarrollo de nuevas tecnologías", en diálogo permanente con entidades nacionales y extranjeras. En breve, representarán al país en una misión a Alemania para conocer de cerca experiencias de transporte sustentable.
Al respecto, Sanz remarca:
"Tenemos claro que la matriz energética del transporte en Argentina va hacia el gas. Pero antes necesitamos infraestructura: hoy para llegar a Vaca Muerta dependemos de dos puentes que están colapsados sobre el río Colorado, apuntalados y en riesgo de caída".
Inflación y recambio de flota
Sorprendentemente, el índice de costos del sector está hoy por debajo de la inflación general, debido a la moderación en el precio de los combustibles, salarios y precios de unidades y neumáticos.
Sin embargo, los transportistas enfrentan el desafío de "aprender nuevamente a gestionar costos en un escenario sin inflación descontrolada".
"Ahora hay que volver a competir por eficiencia: quien gestione mejor sus costos, tendrá más trabajo", destacan.
Además, proponen un ambicioso Plan Canje para renovar y chatarrizar la flota actual. "Sería financiado a partir de la reducción de impuestos para adquirir vehículos de fabricación nacional, importados y remolques. No pedimos plata, pedimos rebaja impositiva", aclaran.
Mercosur y transporte internacional
En relación al comercio regional, resaltan que se trabaja para unificar normas sobre pesos y dimensiones de camiones entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, mientras se avanza en acuerdos con Chile y Bolivia.
"El transporte terrestre argentino es eficiente cuando están dadas las condiciones. El tiempo es clave y el camión es rápido, pero la infraestructura y las demoras en aduanas y puertos encarecen todo", subrayan.
¿Qué opinan del proyecto de peajes a camiones chilenos?
"Es un disparate. Sería como que Chile cobrara peaje a los argentinos cuando cruzan su territorio para llegar a Tierra del Fuego . Además, lo que falta es fiscalización justa y eficaz, no recaudatoria", sostienen.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, propuso cobrar una tasa a los camiones chilenos que transiten por la Ruta 40 y otras rutas de la provincia, argumentando que estos vehículos causan desgaste en las vías y que la provincia debe hacerse cargo de su mantenimiento.
El drama de las rutas argentinas también es un drama humano:
"Hablamos de 4.000 muertes por año en accidentes viales. Son 4.000 familias destruidas cada año. Es un pueblo entero que desaparece anualmente".
Sin respuestas oficiales
El cierre de la entrevista deja un sabor amargo:
"Hace tres años que no recibimos ninguna respuesta oficial a los relevamientos de infraestructura que presentamos, ni del Ejecutivo ni del Legislativo. Es desidia pura. Hemos perdido como país el objetivo de que la infraestructura es fundamental para sacar nuestra producción", concluyen.
Mientras el Gobierno disuelve organismos clave y cede rutas a provincias sin un plan integral, el transporte de cargas enfrenta una realidad crítica. Y como advierten desde FADEEAC y FPT, en cada bache o ruta abandonada no solo está en juego la competitividad logística, sino también miles de vidas humanas.